Amoxicilina

Amoxicilina

Amoxicilina

La amoxicilina es un antibiótico genérico, utilizado para tratar infecciones bacterianas. El fármaco suele ser una elección habitual por su rápida acción y rápida absorción. Es muy popular para tratar infecciones en niños. El fármaco está disponible en el mercado desde 1972. A menudo se combina con ácido clavulánico para combatir las bacterias resistentes.
Sinónimos: Amoxil, Trimox

Usos médicos

La amoxicilina, junto con la ampicilina, fue uno de los primeros antibióticos semisintéticos disponibles en el mercado, desarrollado por Beecham en 1960. El fármaco se lanzó al mercado en 1972.

El fármaco se utiliza para tratar un gran número de infecciones, como neumonía, infecciones cutáneas, salmonelosis, clamidia, enfermedad de Lyme y otitis. La amoxicilina también es un fármaco clave en la prevención de la endocarditis bacteriana en personas de alto riesgo que se recuperan de diversas intervenciones quirúrgicas. Además, el fármaco puede funcionar como herramienta de prevención de las infecciones por ántrax y neumococo estreptocócico. En el Reino Unido, el NHS recomienda no utilizar amoxicilina para tratar la endocarditis infecciosa, aunque no se han producido cambios en la prevalencia y agresividad de la enfermedad. La amoxicilina también es un fármaco de primera elección para curar la sinusitis bacteriana, aunque la mayoría de las sinusitis son víricas, en las que los antibióticos no son eficaces. El acné vulgar es otra enfermedad que puede curarse con este fármaco, sobre todo si respondió mal a la doxiciclina y la minociclina.

Dosis y modo de empleo

La posología varía según la enfermedad, con dosis que van desde 100 mg al día, hasta 3 gramos al día en casos graves e infecciones agresivas.

La sobredosificación no suele presentar síntomas clínicos graves. No obstante, debe interrumpirse la administración y tratar los síntomas lo antes posible. En casos graves existe riesgo de insuficiencia renal. Durante el embarazo, la Amoxicilina no presenta un riesgo grave, ya que el fármaco no es absorbido totalmente por el feto. No obstante, dado que los estudios son escasos, la Amoxicilina sólo debe ser utilizada por mujeres embarazadas si existe una necesidad evidente de este fármaco.

Formularios disponibles

La amoxicilina está disponible en forma trihidratada y se presenta en cápsulas, comprimidos dispersables, jarabe, suspensión pediátrica y comprimidos masticables. La solución intravenosa se compone de sal sódica y otros agentes. La técnica de administración más habitual es por vía oral, ya sea en cápsulas, comprimidos o forma líquida, especialmente para los niños.

La amoxicilina está disponible en línea en forma de comprimidos, soluciones intravenosas, gotas para los ojos y los oídos, suspensiones para niños y comprimidos masticables. Compre Amoxicilina 500 mg en línea y trate la mayoría de las infecciones. Los mejores precios de Amoxicilina están disponibles online y encontrarás una amplia selección de antibióticos.

Efectos secundarios

Los efectos secundarios son similares a los de otros antibióticos de la familia de los betalactámicos. Estos incluyen náuseas, erupciones cutáneas, colitis y vómitos en casos raros. La diarrea es otro síntoma que puede observarse. Puede haber insomnio, confusión, ansiedad, sensibilidad a la luz y pensamiento confuso, pero estos síntomas son aislados y suelen ser leves. Las reacciones alérgicas, en cambio, pueden ser peligrosas y muy intensas. En caso de que se produzcan, debe prestarse atención médica inmediata. La aparición de estos cuadros incluye erupción cutánea, picor y náuseas. En raras ocasiones, tras la administración prolongada de Amoxicilina, existe un ligero riesgo de hepatitis leve. Los niños pueden presentar disfunción renal cuando las dosis son elevadas.