Clindamicina

Clindamicina

Clindamicina

La clindamicina es un antibiótico lincosamida utilizado para el tratamiento de infecciones bacterianas causadas por bacterias anaerobias y algunos tipos de bacterias aerobias. Este medicamento no debe tomarse si ha tenido alguna vez una reacción alérgica a él o a otro medicamento llamado lincomicina.
Sinónimos: Cleocin

La clindamicina es un antibiótico de prescripción que ha sido diseñado para tratar una serie de infecciones graves causadas por bacterias. Este medicamento no debe ser tomado por pacientes con antecedentes de reacción alérgica a la lincomicina o a la propia clindamicina. Tampoco debe combinarse nunca con eritromicina (otro antibiótico). Hoy en día se puede comprar Clindamicina 150 mg o 300 mg en una farmacia online, pero es más importante que nunca asegurarse de que se trata del medicamento exacto que se necesita. La clindamicina está pensada sólo para infecciones muy graves y no debe tomarse a menos que haya un diagnóstico concreto que requiera este antibiótico específico. Antes de comprar Clindamicina 150 mg o 300 mg, es mejor que hable con su médico para saber qué dosis debe tomar y con qué frecuencia. De este modo, podrá comprar la cantidad exacta que necesita para el tratamiento y no quedarse sin ella a mitad del mismo. Hay que tomar la Clindamicina con un vaso lleno de agua, tragando el medicamento rápidamente para evitar que se irrite la garganta. Al igual que cualquier otro antibiótico, la clindamicina debe tomarse durante todo el tiempo prescrito, incluso si los síntomas mejoran. Es posible que su médico tenga que verle a menudo para realizarle análisis de sangre. Su función renal y hepática también puede requerir pruebas regulares para asegurarse de que la Clindamicina está funcionando correctamente en su cuerpo y no se requiere un ajuste de la dosis. La Clindamicina no debe compartirse con otras personas, ya que cada caso es individual y puede requerir un enfoque diferente en cuanto a la prescripción de un determinado tratamiento.

Efectos secundarios

A veces, los pacientes que toman Clindamicina pueden desarrollar efectos secundarios. Sólo un pequeño porcentaje de los pacientes que toman Clindamicina tendrán algún efecto secundario, y éstos serán en su mayoría leves, como náuseas leves, ardor de estómago, erupción cutánea leve, dolor en las articulaciones, irritación de la garganta o dolor de estómago. No hay que preocuparse en caso de que se produzca alguno de estos efectos secundarios, ya que suelen ser de corta duración. Si sus efectos secundarios menores empeoran o cambian de intensidad, debe llamar a su médico e informarle del problema para asegurarse de que es seguro seguir tomando Clindamicina.